Cuando las familias se ven obligadas a reubicarse como resultado de un desastre, los niños desplazados deben ser ubicados en escuelas con niños locales en lugar de agruparse junto con otros niños desplazados. Esto les proporciona una sensación de normalidad y estabilidad al tiempo que les permite centrarse en el futuro.
Al mismo tiempo, se debe permitir a los niños conservar sus conexiones con amigos y otras personas conocidas. La Asociación Nacional de Psicólogos Escolares recomienda las siguientes formas para ayudar a los niños a adaptarse a la reubicación:
• Proporcionar oportunidades para que los niños vean amigos.
• Traiga artículos personales que el niño valore al quedarse en una vivienda temporal.
• Establezca algunas rutinas diarias para que el niño tenga una idea de qué esperar.
• Brindar oportunidades para que los niños compartan sus ideas y escuchen con atención sus inquietudes o temores.
• Sea sensible a la interrupción que la reubicación puede causar y responda a las necesidades del niño.
• Considere el nivel de desarrollo y las experiencias únicas de cada niño.
