Un lenguaje común permite a los encargados de la respuesta articular las necesidades, describir los procesos, coordinar los esfuerzos y dirigir los recursos durante las operaciones entre organismos.
Cuando todos entienden claramente la información que se comparte, la planificación y la coordinación se hacen más sencillas.
Según el NIMS, todas las comunicaciones escritas y verbales entre agencias deben utilizar una terminología común en referencia a:
- Funciones de la organización - nombres comunes y definiciones de las principales funciones y unidades funcionales
- Descripciones de recursos - nombres comunes para el personal, equipo, equipos e instalaciones
- Instalaciones para incidentes - términos comunes, como el Centro de Operaciones de Emergencia
Durante los incidentes, el personal debe evitar el uso de la jerga o las siglas específicas de la agencia.