La colaboración eficaz beneficia tanto a los proveedores como a los receptores de la asistencia para casos de desastre, ya que permite prestar los servicios de la manera más eficaz posible y, al mismo tiempo, reduce la duplicación de beneficios.
Cuando la colaboración funciona bien, se comparten los conocimientos técnicos y los recursos entre las organizaciones voluntarias, el gobierno y los elementos del sector privado.
Esta colaboración entre los proveedores de socorro en casos de desastre aumenta la creatividad, la capacidad de respuesta y la posibilidad de utilizar diversos recursos para ayudar a las personas y las familias a recuperarse de un desastre.